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Nuevos Desafíos en el contexto tecnológico


La cultura de la sociedad de la información, asentada en el principio de globalización cultural y económica y en los constantes avances científico-tecnológicos, presiona con fuerza en todos los estamentos educativos, conjuntamente con las particularidades específicas de nuestro contexto más próximo. 

Los cambios a niveles económicos y políticos produjeron un nuevo orden social, caracterizado por la homogenización de las políticas y prácticas sociales. En este contexto es natural que las Tecnologías de la información y la Comunicación (TICs), llegaran a tener el auge actual, debido que a través de las mismas se establecieron nuevas formas de comunicación, acceso a la información y a la producción de conocimientos.

No olvidemos que las TICs son el cimiento de “las relaciones en red”; ya que permiten múltiples opciones de comunicación cada vez más flexibles. Internet ha permitido que de a poco comience a borrarse la división y organización del trabajo, propias de la sociedad industrial, para dar paso a nuevas formas de organización y división del trabajo cuyo impacto está transformando todas las instituciones simbólicas que nos rodean (la familia, la escuela, la universidad, el trabajo, etc.) dando así lugar al nacimiento de lo que hoy se denomina Sociedad de la Información y del conocimiento. De esta manera Internet deja de ser solo una herramienta más para convertirse en un complejo espacio mundial donde se desarrollan las actividades sociales y en consecuencia las practicas de enseñanza y aprendizaje.

Coll y Monereo (2008) dan cuenta de algunos de los rasgos que caracterizan a la sociedad de la información y que por ende afectan el desarrollo de la educación. Vale la pena retomar aquí algunos de esos rasgos:

• Las relaciones que entablan tanto individuos, grupos, instituciones y países se caracterizan por ser complejas, interdependientes e imprevisibles. De ésta manera “el contexto de las actividades humanas, que las condiciona y es a su vez condicionado por ellas, ya no es el contexto físico inmediato en que surgen y se desarrollan, sino un contexto mucho más amplio sujeto a una tupida red de interrelaciones, de implicaciones y de influencias mutuas” (Coll y Monereo 2008: 27) 

• La materia prima de ésta nueva sociedad es la información. Hoy vivimos rodeado de sobreinformación, somos testigos del incremento espectacular de la misma, no sólo se hizo posible un mayor acceso a la información sino que considerablemente creció el volumen de la misma, lo cual no garantiza por sí misma que los sujetos estén más y mejor informados.

• La rapidez con que todo comienza y acaba. Existe rapidez en la aparición y caducidad de la información, rapidez en la creación y obsolencia de hardware y software, rapidez en acceder a los nuevos dispositivos tecnológicos, rapidez en las tendencias económicas, culturales, sociales, éticas y morales, nos encontramos ante un proceso de constante cambio y modificación, lo cual, según algunos autores, afecta nuestra capacidad de abstracción y reflexión.

• La preferencia de la cultura de la imagen y el espectáculo. Hoy existe una supremacía de lo sensorial, de lo concreto, de lo dinámico, de lo emocional. 

• La ruptura de las barreras de tiempo y espacio. “El ciberespacio, el espacio virtual en el que tiene lugar la comunicación por redes, es en realidad un “no lugar”, un “espacio no físico” distinto a los espacios personales en los que se encuentran físicamente los interlocutores. En cuanto al tiempo, hay que considerar por una parte, que la velocidad de la transmisión de la información por redes lo aula prácticamente como condicionante a efectos comunicativos; y por otra, que se produce una disociación entre el tiempo personal o “tiempo vivido” de los interlocutores y el tiempo en que se accede a la información comunicada” (Coll, C y Monereo, 2008: 28). 

Como vemos es menester comprender la complejidad del escenario en el cual se desarrollan las prácticas educativas, los modos de enseñar y de aprender. Las transformaciones que en el campo de la enseñanza se van produciendo como efecto de la integración de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el marco educativo, constituyen un reto pedagógico, ya que las mismas nos ofrecen una amplitud de posibilidades y al mismo tiempo exigen una mayor flexibilización de las estructuras docentes. Esta es uno de los principales aportes que las TIC brindan al campo educativo. Para el diseño y desarrollo de entornos educativos basados en estas tecnologías tenemos que tener presente esta circunstancia y plantear escenarios que se adapten a una diversidad de situaciones (tanto por parte del alumno, como del profesor, de la institución, entre otros.). Conocer las características y las posibilidades de las distintas aplicaciones y entornos susceptibles de ser usados, es crucial para sacar el máximo partido a estas tecnologías.